jueves

Ecos



Ecos

Juro que cerré los ojos

y en ese instante oí una voz

que con tono quejumbroso me llamaba.

Al girarme en la cama

mi vista enajenada

no reconoció ningún rostro.


Mas percibía de manera precisa

un mensaje lapidario

que me sumió en la aflicción.


Todavía estoy rastreando su procedencia,

aunque no descarto que fueras tú,

o un eco de tiempos remotos.


Aquellas frases sin pensar

que se dicen cuando crees

que el amor dura siempre.



2 comentarios:

elena clásica dijo...

Simplemente increíble: "no descarto que fueras tú"
Más que increíble.

virgi dijo...

Difícil saber qué cosas serán para siempre. La palabra, seguramente es una de ellas. Por ella te sigo, un beso